
Tu hijo difícil, tu cómplice secreto
TU HIJO DIFÍCIL, TU CÓMPLICE SECRETO
Y de pronto sucede que ahora tienes problemas de relación con uno de tus hijos.
Con lo majo que es el pequeño.
Ya podría aprender el mayor…
Bueno… Los hijos no son perfectos, ni tienen por qué serlo.
¿Acaso lo eres tú?
Algunos son rebeldes, otros demasiado indecisos, otros explosivos, impredecibles, irascibles…
Otros parados y temerosos…
No vamos a hablar aquí y ahora de los hijos que son dulces, equilibrados y fáciles de educar y guiar, porque sobre esos no hay nada que decir.
Los hijos conciliadores, suaves y amorosos nos hacen las cosas más fáciles.
Y difícilmente nos quejaríamos de ellos.
Pero aquellos que son más difíciles de comprender y aceptar, son los que nos muestran mucho de aquello que no queremos ver y aceptar sobre nosotros mismos.
Los hijos difíciles te muestran tu sombra, porque ellos han aprendido todo lo que saben de tu modelo.
¿De verdad crees que tu hijo difícil ha aprendido todo lo que te irrita y te desconcierta de su otro padre? Si crees esto quizás estás llevando la autojustificación y la resistencia demasiado lejos…
De manera que nos enfadamos con aquellas cosas que hacen y que nos disgustan.
Y que nosotros les hemos enseñado sin darnos cuenta porque, están tan arraigadas en nosotros, que nos resultan del todo invisibles.
¿Tienes un hijo o hija irascible que no atiende a razones cuando se enfada?
Y cuando tú te enfadas… ¿acaso atiendes a razones?
Tu hijo lo ha aprendido de ti.
¿Tienes una hija pusilánime a la que se le ve constantemente inmovilizada frente las decisiones normales de la vida?
De acuerdo hablemos de eso:
-¿Cuál fue la última decisión importante que tomaste?
-¿Cuándo fue la última vez que saltaste sin red en la vida?

¿Qué es lo que le has estado mostrando todos estos años?
Desde luego estas son simplificaciones.
Sin embargo son preguntas que te pueden resultar útiles a la hora de ver lo que necesitas ver,
para dejar de culpabilizar a alguien que lo ha aprendido todo de ti.
Los hijos difíciles te muestran lo que no quieres ver sobre ti misma.
Y en muchas ocasiones, lo que a ellos les duele ver en ti.
Así que cuando te descubras diciendo a tu hijo con problemas de relación:
–¿De quién has aprendido eso que haces? Porque desde luego, de mi no…
…detente un momento, respira, y responde interiormente:
–¿De quién sinó?
Y luego pregúntate, desde luego:
-¿De quién lo aprendí yo?

Si tan sólo consigues un poco de silencio interior en donde mirar la raíz de lo que está pasando, verás que tu hijo difícil, de forma inconsciente, está sacrificando su bienestar para enseñarte algo importante.
Es cierto que hoy aquí no podremos hablar sobre todas las posibilidades.
Pero confío en que a través de este diálogo que hemos estado manteniendo en los últimos meses, habrá habido suficiente material para que puedas profundizar en tus conclusiones.
Ahora te dejo a solas porque quizás quieras reflexionar sobre todo esto.
Que tengas un feliz presente.
Pilar Rodríguez-Castillos
Soy Pilar Rodríguez-Castillos y ayudo a mujeres inteligentes, sensibles y perceptivas, a encontrar el verdadero significado de sí mismas y a emprender el camino hacia la Realización Plena y hacia el Pleno Bienestar.
Y lo hago sin empujarles al pensamiento mágico, ni a las creencias sin fundamento, a través de la comprensión de la energía que mueve los hilos de sus vidas.

